Por las Tablas de Daimiel hay que seguir apostando, incluso en tiempos de crisis. Es la idea con la que la asociación conservacionista WWF y Coca Cola España han promovido un proyecto de reforestación y fomento del ahorro del agua en el entorno del parque nacional a desarrollar en tres años (octubre 2011-marzo 2014), que tiene la peculiaridad de estar financiado por la firma de refrescos y contar con la bendición del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, en el convencimiento de que la empresa privada, los ecologistas y los usuarios “no tienen porque ser partes antagónicas”. Además está implicada la comunidad de regantes del acuífero 23 de Daimiel y la propia dirección del parque que ayudará a WWF a hacer el seguimiento de las plantaciones.
“El Medio Ambiente es una parte fundamental de nuestro negocio”, dijo este martes en el emblemático Molino de Molemocho el director de relaciones institucionales de Coca Coca, Juan José Litrán; “que haya agua durante más tiempo”, resumió como objetivo del proyecto el nuevo director del Organismo Autónomo Parques Nacionales, Basilio Rada, que elogió el acierto de WWF y Coca Cola y animó a que “el ejemplo cunda en la red de parques nacionales”, durante la presentación del proyecto, al que Coca Cola destina la nada testimonial cantidad de 320.000 euros, aunque no todos a la cuenca Alta del río -entre 2008 y 2010 se trabajó con actuaciones similares en la parte baja y media del Guadiana-.
Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, explicó que el Guadiana y su recuperación se enmarcan dentro de acuerdo de colaboración mundial con Coca Cola en el que las Tablas de Daimiel son “zona prioritaria de restauración forestal”.
Hasta 2014, aunque la cantidad final dependerá de las condiciones meteorológicas, se van a reintroducir en antiguas parcelas agrícolas compradas por el ministerio entre 10.000 y 12.000 ejemplares anuales de especies propias de la zona: encina, espino blanco, retama o romero.
El proyecto ya ha comenzado. En octubre voluntarios de WWF hicieron la primera plantación de 13 hectáreas (la intención es reforestar 45) en la finca La Duquesa, una de las última adquisiciones del Ministerio de Medio Ambiente que desde el año 2001, cuando comenzó la política de compra de terrenos, “se ha hecho con 1.900 hectáreas del entorno, casi tandas como el propio parque nacional”, recordó Basilio Rada.
La restauración forestal no sólo mejora el paisaje, el equipo de WWF que trabaja sobre el terreno destaca que las plantas cumplirán su función como “grandes almacenes de agua” (con sus raices capturan el agua del suelo de manera gradual y evitan inundaciones y sequías).
Diana Colomina, coordinadora de restauración forestal de WWF, explica que ya se trabaja en el seguimiento de lo plantado y reconoce que este ha sido un mal año por la sequía. De esto último dependerá de que se planten más o menos miles de especies, “no tiene sentido si no siguen adelante”, explicó.
La otra vertiente del programa es la implicación de los regantes. Jesús Pozuelo, presidente de la Comunidad General de Usuarios del Acuífero 23 en Daimiel, aplaudió la iniciativa y se mostró dispuesto a colaborar en esta y cuantas vengan para conseguir “la regeneración total del acuífero 23”.
WWF y Coca Cola han desarrollado la herramienta informática ‘Acuas’ que ofrece asesoramiento personalizado al regante para qué ahorre agua. La aplicación permite hacer un plan de riego ajustando los cultivos y los riegos a los permisos de utilización del agua subterránea que varían en función de las condiciones del acuífero.
De momento se han apuntado a este programa de seguimiento 130 explotaciones de una comunidad en la que tienen derecho a riego 24.000 hectáreas en las que predomina el viñedo y en la que según Pozuelo cultivos con tan mala prensa como la alfalfa o la remolacha “ya son testimoniales”. También indicó que el sistema de riego que predomina es el goteo y que las plantaciones de maíz, que todavía subsisten, “ya no consume tanta agua”.
El proyecto tiene además una parte de divulgación de la naturaleza e implicación de la población del entorno en su conservación. Así, hasta empleados de Coca Cola y voluntarios de la zona podrán participar en próximas campañas de plantación.
Belén Rodríguez/Las Tablas