El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha recibido la primavera con 330 hectáreas encharcadas de las 1.750 hectáreas susceptibles de ser inundadas, lo que supone 18,8 % de la superficie total de este enclave natural.
Así lo ha dado a conocer este lunes en Ciudad Real el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien a preguntas de los medios de comunicación ha dicho que la existencia de esta superficie encharcada en Las Tablas de Daimiel ha sido posible gracias a los bombeos de agua que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y el Gobierno de Castilla-La Mancha pusieron en marcha antes del fin de 2020.
Coincidiendo con la conmemoración este lunes del Día Mundial del Agua, el consejero ha reflexionado sobre la importancia que como sociedad se tiene para garantizar la conservación de este humedal, que es Reserva de la Biosfera y está considerado como uno de los espacios singulares más importantes de la península.
Escudero ha señalado que es necesario apelar “al conjunto de la sociedad y de los actores que interactúan en Las Tablas de Daimiel y su entorno, para ser capaces de lograr el gran reto que se tiene que es ser capaces de equilibrar los usos que se tiene del agua”.
Y ha subrayado que los sondeos no pueden sustentar al parque nacional, porque cuando estos se paran, “disminuye la superficie inundada”.
En este sentido, ha advertido que Las Tablas de Daimiel “están en peligro” si no se trabaja intensamente en “equilibrar el uso del agua” en el entorno del parque nacional, que permita por un lado atender las demandas de los regantes, y por otro garantizar la preservación del humedal con un aporte continuo de agua.
Además, el titular de Desarrollo Sostenible ha asegurado que la sociedad se está jugando “una joya de la naturaleza” que también genera riqueza.
Trasvase Tajo-Segura
También a preguntas de los medios de comunicación, Escudero se ha referido al trasvase Tajo-Segura y ha apuntado que el Gobierno regional está trabajando para que se derogue el actual memorándum que rige las normas de explotación.
Escudero ha considerado que el memorándum, que nació de un pacto en 2013 entre las comunidades de Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia y Valencia, debe de modificarse “porque va contra los intereses de Castilla-La Mancha y queremos que se derogue y se modifiquen una reglas, tras las cuales, hay derivaciones que son injustas”.
En este sentido, ha subrayado que “la posición del Gobierno de Castilla-La Mancha es nítida y cristalina: no estamos de acuerdo en que se siga trasvasando agua desde la cabecera de los embalses de Entrepeñas y Buendía que afecta a los municipios ribereños”.
“Lo dice el sentido común, pero también lo dice la Justicia y lo dice la UE, que la cuenca cedente debe ser escuchada y que se debe garantizar un caudal ecológico, por tanto, nuestra reivindicación y así lo exigimos es que se mantenga una lámina estable de agua para Buendía y Entrepeñas de 800 hectómetros cúbicos”, recalcado el consejero de Desarrollo Sostenible.
Y ha asegurado que van a insistir ante el Gobierno de España en plantear esta reivindicación, que el Ejecutivo autonómico considera “justa”.