Unas 250 personas disfrutaron de la cena tematizada en los salones Lady Gema y de la posterior queimada en la Plaza de San Pedro. La mayoría venía de adentrarse en el Parque Nacional de Las Tablas en una noche mágica de luna llena. El segundo fin de semana “Daimiel, pueblo de brujas” se completó con ponencias sobre brujería y etnobotánica y con un recorrido de tapas por los bares adheridos a esta iniciativa de promoción turística. Daimiel Noticias.- La plaza de San Pedro, ambientada con tres hogueras, antorchas y música de ultratumba, acogió la queimada con la que las cerca de 250 persona que cenaron en los salones Lady Gema despidieron el día central del II Fin de Semana “Daimiel, pueblo de brujas”, que dobló sus cifras de participantes con respecto al estreno. Así también pasó en el caso de las visitas teatralizadas nocturnas al Parque Nacional de Las Tablas, donde 160 personas divididas en dos turnos se adentraron en el interior del humedal para descubrir animalillos parlantes o brujas muy hacendosas. Escenas a las que dieron vida los actores de la compañía local Producciones 0,99 y que contaban con el gran aliado de un teatro natural único que, además, se iluminaba gracias a una mágica luna llena.
No se quedó atrás en encanto la cena que se sirvió posteriormente y a la que también asistió, la concejal de Turismo, Soledad Fernández, para apoyar la iniciativa que ha puesto en marcha la Asociación Turística “Tablas de Daimiel”. Su presidente, Jesús Pozuelo, agradeció el respaldo encontrado en esta segunda edición y confiaba en que los próximos años se mantenga esta tendencia al alza.
Cena Tras una pequeña dramatización de tres alumnos de la Escuela Municipal de Teatro, el “Lomo de Orza con asadillo manchego y pan feo”, la “Ensalada de perdiz de nuestra tierra”, el “Consomé de ave de corral de la Bruja Juana” y la “Degustación de Bacalao frito con hongos y setas” fueron solo el principio de un delicioso menú rematado con unos sabrosísimos “Pato con salsa de pasas y queso frito” o “Paletilla de Cordero al estilo Tablas y su comarca”, según eligiera el comensal. Para el postre aguardaban dos de las sorpresas con las que se fueron salpicando los platos. Primero con el carbónico de limón, que imitando una pócima, acompañó una “Flor de Sartén con crema de membrillo y helado de arroz con leche”. Y segundo con un petit fours que se anunciaba como “Longaniza de matanza con pan” y que, con esa forma de embutido, escondía un riquísimo chocolate negro y, al lado, un panecillo de leche para compartir.
La despedida, ya en el exterior, llegó con una queimada bien calentita que alivió el intenso frío que a las dos de la madrugada caía sobre un Daimiel que por unas horas viajó de 2013 a los siglos XVI y XVII.
Plantas medicinales El broche final al II Fin de Semana “Daimiel Pueblo de Brujas” llegaba en la mañana del domingo con “La salida práctica de etnobotánica e ungüentos” en el Parque Nacional de Las Tablas, que guió Alonso Verde, profesor de la UCLM y director del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha. Alrededor de cincuenta personas pudieron disfrutar de esta visita alternativa a la habitual que, en palabras de Alonso Verde, pretendía revelar “lo que hay detrás de cada planta y de cada animal”. Entre otros usos de las plantas que se encuentran en el Parque, Verde enumeró las que servían tanto para curar enfermedades, elaborar instrumentos o teñir ropajes.
La actividad finalizó con un pequeño taller de ungüentos en el que los asistentes pudieron comprobar cómo utilizando plantas de uso medicinal y otros recursos de origen animal se pueden sanar algunas dolencias.
“El caldero de la Bruja”
Un día antes, el periodista, Jesús Callejo, ilustró sobre la época en la que se labró la leyenda de las brujas En un abarrotado patio del Museo Comarcal, Callejo explicó cómo las brujas tenían poco de “hechiceras”, no volaban, no cometían infanticidios ni sus gatos producían la peste bubónica que en esos años asolaba a Europa. Lo que si ocurría, era una “autentica persecución” a aquellas mujeres, “simplemente por el hecho de poseer conocimientos y sabiduría”. Un condimento explosivo acompañado de dosis de Inquisición, superstición y fanatismo que generó una leyenda negra.
Asimismo, Callejo resaltó que la localidad de Daimiel tiene muchísima importancia en el mundo de la brujería hispana por sus “numerosos casos” y cómo “los asuntos generados por familias de hechiceros y hechiceras fueron luego transmitidos por toda la comarca”.
Mientras, los niños también tuvieron su contacto con el mundo de lo oculto gracias al Cuentacuentos de “La brujilla Juana” y a un taller de manualidades donde confeccionaron calderos, colas de ratón y ojos de rana.
Tapas Tanto el sábado como el domingo, nueve bares adheridos a la asociación aportaron su granito de arena al fin de semana ofreciendo tapas basadas en los ingredientes que utilizaban las brujas en sus hechizos. Una completa ruta gastronomía que solucionó la comida a muchos de los turistas y también a buen número de daimieleños.
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DAIMIEL NOTICIAS